Carmen Avendaño, poeta de muchas nacionalidades, una de ellas chilena y otra mexicana, nos explica por qué escribe concisamente: ante la actual saturación de discursos, propone la brevedad como revés y punto de fuga. Carlos Salinas, en Poesíasinvergüenza, nos invita a aparearnos con el desastre. En la Bitácora Ruculista el poeta chino Wang Wei contagia de disentería al español Baltasar Gracián y ambos se oponen a los tiranos con versos breves.
Poesíasinvergüenza
Rascar el duelo siempre
por todos los espacios,
recovecos y cuchitriles
del dolor.
Nunca se sabe cuando
se puede descolgar un vacío
y escombrarnos.
De sopetón,
el cachetazo adverso
de una nueva muerte.
Me apareo con el desastre
y lo confundo con entrega sincera.
No,
mi padre no le erró
en lo más mínimo
cuando me dijo
que era flor de imbécil.
Así me vine a dar a la vida:
Coronando imposibilidades
o siendo devorado por ellas.
En el múltiple choice
de la relaciones afectivas
a la quietud rutinaria de la mesura
nunca la tildo.
Carlos Salinas – Argentina