Estas son las mañanitas que cantaba el Rey David, a la audiencia ruculista le versificamos así: gracias por las más de diez mil reproducciones ruculistas en estos 73 capítulos. Agradecemos al borde de las lágrimas su sadofidelidad. Diez mil nos parece poco, pero algo es algo, morcilla y caldo de menudencias. Para celebrar nuestra fama hemos invitado a la artista visual Astrid González quien, desde Colombia, nos invita a salir de los estereotipos de belleza opresivos y discriminadores. En Poesíasinvergüenza, Samuel Garrido reivindica poéticamente el apego seguro. La Bitácora Ruculista esta vez muerde el polvo de la derrota, porque no es capaz de decir algo valioso sobre la belleza superficial o interna.
Poesíasinvergüenza:
Las caricias fueron la piel
Un poco la tierra
Un poco el agua
El calor en que germina la palabra
La caricia
La herida que deja de doler
Samuel Garrido – Chile