Wasabi ruculista – Marcela Chandía

Creemos que conocemos la cultura y la poesía japonesa, pero no. No sabemos nada, no tenemos ni idea. Creemos con que es cosa de llegar con una coca cola y escribir un Haiku como quien se come un sushi o se toma un té endulzado con solemnidad, pero no. Hay que cultivar la técnica de la angustia y superarla con la contemplación; adquirir el Haimi para ser un Hayjin, o sea, hay que dominar el sabor del haiku y hacerse del oficio, primero técnico, después artístico y finalmente vital. De todo eso nos ha ilustrado la poeta ganadora del Premio Nobel Alternativo de esta semana, Marcela Chandía, japonesista de espíritu. Nos inclinamos hacia ella con respeto oriental. Por otro lado, Rosa Espinoza en un acto de incomprensible estética se ha hecho humo. En Poesíasinvergüenza comentamos el libro El lugar donde nacimos por última vez de la poeta Carmen García Palma, editado por Pez Espiral. La Bitácora Ruculista quiere llamar la atención sobre la riqueza de la poesía japonesa y los ruculistas mandan un recado a Benedetti, Borges y Octavio Paz: ¡oigan! no es cosa de echarse al bolsillo una cultura milenaria, aunque hasta nosotros mismos lo hemos hecho al leer a Basho. En todo lo demás, como ya es costumbre, no aportamos mucho.

Poesíasinvergüenza

Comentamos el libro “El lugar donde nacimos por última vez” de la poeta Carmen García Palma, editado por Pez Espiral

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *