Verónica Zondek

Santiago 1953

Poeta, traductora y gestora cultural formada en Israel y residente en Valdivia. Sus últimas publicaciones fueron Memoria sensible de la sinagoga de calle Serrano (2009), La ciudad que habito (2012), Instalaciones de la memoria (2013), Nomeolvides: flores para nombrar la ignominia (2014), Fuego frío (2016) y Una pequeña historia (2018). Recibió el Premio a la Trayectoria Poética de la Fundación Neruda (2017).

Fuego frío (7)

Vea usted
un esqueleto yace desnudo en medio de la pampa.
El cerro duerme y duerme el muerto y duermen los cuerpos quemados.
Dos ñires conversan como dos viejos en el mundo.
Dos balbucean en la tierra carneada.
Vacas/ yeguas/ caprinos
ahí
cuando el descenso de las aguas.
Siempre sangramos por la herida.
Hombre o ballena…
La muerte es negra
y ordena.

Detenido desaparecido

Pasa volando.
Vive.
Dos se lo encajan bajo el ala.
Suben.
Tres son los que se elevan.
Abajo muge el vaquerío.
Arriba
trinidad y moscardón.
La hoja del corvo está helada.
El monosílabo ejecuta la orden.
El plomo cae por los aires en azul vértigo y rojo.
Sé.
Soy la testigo.
No tengo nombre.
Ya la muerte estuvo
y bailó con sus pies huesudos.
La luz se derrama sobre una calle alongada.
Polvo de entrada y polvo de salida.
Restos.
Resistencia en los bordes.
Lucha estática.
El día.
La noche.
La ausencia de palabras.