El poeta mejicano y giróvago, Yuri Zambrano, nos anestesiará con su penicilina literaria. Al mismo tiempo, Constanza Andreani nos decapitará con su poema en la sección Poesiasinvergüenza. En la Bitácora Ruculista invocamos a William Carlos Willliams y al peligroso barrio de Matute en Lima.
Poesíasinvergüenza
Elegía de una decapitación
Los miembros en descomposición han teñido
de azul espeso y viscoso las fronteras
de la tierra y ese cuerpo perdido
bajo los cuervos enternecidos por vez primera.
Setas y setitas lo han colonizado de la nuca a la espina.
Bocas y boquitas como feto lo dejaron en posición tranquila.
Todas juntas se secretean culpables verdades insolentes,
ríen silenciosas, llenas de maldad y de dulzura, se ocultan, se divierten.
La nuca es donde su dolor acaba.
Vaya suerte esa de la eterna acefalía…
El conquistador llegó, folló, mató y se fue
sin entender bien la seriedad de su espada
Hoy no queda evidencia de los miedos
ni de los amores en las cuencas vacías.
Alas purulentas brotaron
de los lomos del Quijote sin cabeza.
Dos mentiras y tres lágrimas cicatrizaron
las escamas fabricadas de tristezas.
Hombre ave, hombre pez.
Eres artista por naturaleza
Somos tu público deslumbrado.
Cálmate chinito, ésta es la última vez.
Constanza Andriani – Chile