Paula Ilabaca Núñez
Santiago 1979
Escritora, docente y editora. Ha publicado los poemarios Penínsulas (2019), La perla suelta (2009) y la novela La regla de los nueve (2015). Fundadora de la microeditorial Cástor y Pólux. Recibió el Premio Pablo Neruda 2015, el Premio Juegos Florales 2014 y el Premio de la Crítica de Prensa Literaria en Chile UDP 2010
Contando los días que pasan,
la suelta se
pasea por el territorio básico, murmurando una
canción. Mira su cama naranja, piensa en los
días en los que el sudor bordaba las sábanas, los
besos lo mismo, la pura y santa piedá. Lo mismo
y lo mismo. Babear. Hostigar. Correr. Llegar. La
cama. Repleta de oraciones. Bajo la almohada
hay unas llaves, sujetas por una cadena con un
corazón de oro, que la suelta mira arrobada,
porque ella no tiene corazón. Más allá, en otro
espacio o bajo otro estado, el rey está profundamente dormido. Y no escucha. Y no siente. Y
no sabe que la suelta espera y espera el momento
justo en el que se hará la linda, para luego escapar. Como siempre lo ha hecho, porque no
puede, porque no sabe quedarse o porque simplemente le irrita, le irrita todo lo que parece ir
en serio.
una momentánea
diminuto
el instante básico
sobre el coro de lavandas
cae la costura del cierre andrógino
supurando diamantes de hembra
respiración única
mientras el ventrílocuo presiona la palma jadeante
saliva
represa en los muslos sin oxígeno
y la lengua supone encanto
oído por animal bizarro
comenzando la sacra contienda
rivales que danzan
movimiento unísono
para el despegue de los cuerpos
concedo el escudo ovalado
hacia sus labios canes
las aureolas erectas
la boca dilatada en metal
en alabanzas a himeneo
mármol irrumpe
por ojal que antes
vacío completo.
pero el ángel
logra entender?
el ángel dice córrete luego amor y moja acaba luego y moja mi corazón
el ángel dice apúrate vamos acaba en mi corazón
él me usó mamá él me usó
lucía dice yo no supe dejarlo él me usó
el ángel me usó mamá cuando me hinchaba
y la noche se ponía tosca mamá en sus manos en sus alas en el café de sus
el ángel mascaba y decía córrete luego amor y moja
el ángel decía quiero que me mojes el corazón
pero el ángel mamá no entendía
el ángel me usaba y luego se iba en ronquidos
lucía dice me usaba y se iba mamá se iba tengo tantas ganas mamá tantas
ganas de joder con él de hinchar su carmesí y que lata fuerte y duro
pero el ángel se coloca brusco pero al ángel le ha dado por llorar
pero el ángel ha dicho acaba mi corazón y moja
yo se lo acabé mamá
yo lo dejé
pero el ángel
pero el ángel
pero el ángel