Paloma Griffero

Santiago, 1984

Magíster de Psicología Educacional de la Universidad de Chile, Profesora, poeta, gestora cultural e integrante del Núcleo de Sociología del Arte y del Centro de Investigación de Estéticas Latinoamericanas (CIELA), ambos pertenecientes a la Universidad de Chile. Ha participado en colectivos poéticos, conversatorios y encuentros literarios en Chile y Argentina. Su poesía se ha difundido en diversas revistas y antologada en Descerrajando (2017), Descerraja2 (2018) y el libro Poesía en Toma (2018). Integró el equipo editorial del libro Tesoros de la Infancia (2019), colaboró con el guion del cortometraje Kvpalme (2019) y asistió la escritura de las canciones del disco de música de niñas migrantes Voy y Vuelvo (2021).

Desarraigo

Desarraigo es lo que cargo pendulante

y hace los pies pesados

se arrastran buscando estirar raíces en suelos cementados

abundan las calles sin huellas

dispuestas para neumáticos,

pero jamás para pies descalzos

Desarraigo es lo que me hace las manos torpes

sin barro, ni hachas, ni esteros

que no encuentran lianas que trenzar

ni baldes con lavazas, ni teteras al fuego

ni piel desnuda a la cual rozar

Desarraigo es lo que mantengo dentro

el viento me desconoce y ya no me habla

el sol lastima mi piel cuando le saludo

las ciudades me sacan el aliento

y habita la ausencia dentro.

Ciudades con hedor a bencina y espejos

me reflejo en todas las esquinas

donde las pantallas nublan los ojos

y entre si nadie se mira.

Desarraigo como consigna de muerte, vuelo y desprecio

la constancia del abandono

Desarraigo de nuestros cuerpos,

nuestros úteros y aguas

vaivén olvidado de senos fértiles y mares.

Desarraigo como condena

desarraigo es lo que cargo pendulante

Pies, para qué los quiero

si no habitamos tierra donde volvernos raíces

Desarraigo como constante, desarraigo como condena

pies, para qué los quiero

si no hay tierra donde dejar huellas.

La Plaza

Me columpio en la plaza vacía

yace estático el tren sin destino

pasan con mil ojos los cuidadores nocturnos

el Guernica me observa desde la esquina

y a mi derecha crece pasto de cementerio

Gimen las cadenas que me soportan

las sirenas colorean lo oscuro

las sombras son más grandes que sus dueños

la plaza estática, con cicatrices profundas

El frío roza mi piel expuesta

la luna aparece y ya no

los faroles que siempre son escasos

la humedad se adhiere a los inertes

indolentes habitantes de la plaza ventana al cielo

Dormiré esta noche en el que yace estático

me quedo y estoy estando en el tren sin destino.

    Doméstica Revolucionaria

Medito más profundamente cuando lavo la loza

Regando reflexiono sobre la unidad latinoamericana

Mientras barro aplico cambios al sistema neoliberal

Al cocinar creo sistemas educativos comunitarios

Cuando limpio el baño castigo de distintas formas a los políticos corruptos

Limpiando las ventanas invento métodos de lucha social

Ideo afiches de propaganda cuando voy a comprar el pan

Y al tener la casa limpia y ordenada, ya la tengo súper clara…

Revolucionaria puertas adentro.