Nuno Júdice

Mexilhoeira Grande 1948

Poeta portugués. Su poesía completa ha sido colegida en Obra poética (1972-1985) (1991) y Poesía reunida. 1997-2000 (2001). Su obra ha sido traducida a diferentes lenguas. Recibió el Premio Reina Sofia de Poesía Iberoamericana en 2013. Nuno Júdice además ha publicado novelas y diferentes trabajos sobre teoría de la literatura. Desde 2009, dirige la revista Colóquio/Letras de la Fundación Calouste Gulbenkian.

Nocturno

Una noche trae consigo la blancura de la nada,
el amor que se perdió en un asiento de automóvil,
las manos presas por la caída de la lluvia en los vidrios
que ya no reflejan el rostro deseado.
Una noche puede caer de pronto, sin esperar
que los ojos se acostumbren a su oscuridad,
o puede sorprendernos despacio, como la sombra
que camina a nuestro lado sin que la veamos.
Una noche, al final del camino, volveré
a encontrarte: para oír de nuevo
tu voz blanca como la noche, y tocar
tus senos que las tinieblas vistieron de tierra.

D. A.

¡La forma es un pretexto, el alma todo!
Delmira Agustini

Cantó la iniciación del ave, el vuelo
que incendió una primavera vibrante,
las torres plateadas de un castillo
febril. Pero no acabó el poema: como
si la voz languideciera en el umbral
de la frase; o el poema celebrara, apenas,
la transformación de la risa en llanto.
Prendió las páginas en blanco a la rosa
amarilla. Vio caer sus pétalos de oro,
en una lujuria de otoño, y marchitarse
en la melancolía de la sombra. Besó
perfiles inaccesibles; arrancó las raíces
sonámbulas de un deseo de tinieblas; y
bebió la luz de las cimas, el agua negra
de un pantano celeste.
¿Cómo decirle que la amo? ¿Que
mis palabras respiran en sus labios
cerrados? ¿Que un viento sublime se tranquilizó
en el crepúsculo de su pecho?

La casa de la poesía

En la casa de la poesía hay rincones oscuros,
donde nos podemos esconder como si no necesitásemos
a los demás. Empujé la puerta de esa casa en busca
de esos rincones; pero también encontré al sol que entraba
por las ventanas y proyectaba sus dibujos en la pared
más blanca para que yo buscase, en sus figuras
de luz, el contorno de tu rostro. En realidad, cuando
se entra en una casa abandonada, como la casa de las palabras,
todo lo que tiene que ver con nosotros tiene un sentido
tan preciso como el significado de cada palabra. Sólo
en los rincones oscuros las sombras dan otros sentidos
a lo que vemos en las palabras; y por mucho que abramos
las ventanas, y queramos que el sol llegue a esos rincones,
hay siempre figuras que no salen de la sombra,
como si fuesen los fantasmas de la infancia, y lo que dicen
viene de muy lejos, según algunos, o de demasiado
cerca, según otros. Entonces, ¿qué hago en esa casa
de donde el sol no puede apartar las sombras? ¿Por qué
insisto en mirar hacia los rincones más oscuros, huyendo
de la luz? La respuesta está en la imagen que el día proyectó
en la pared: la imagen que tiene tu rostro y me pide
que vaya a ese rincón oscuro para oír lo que querías
decirme, el día en que te encontré en la casa de las palabras.

Traducción al español
por Blanca Luz Pulido