Héctor Hernández Montecinos

Santiago, 1979

Doctor en Literatura. Autor de los poemarios La Divina Revelación (1999-2011), Debajo de la Lengua (2007-2009) y OIIII (2012-2019). Compilador de 4M3R1C4: Novísima poesía latinoamericana (2010 y 2017). Apareció en Cuerpo plural. Antología de la poesía hispanoamericana contemporánea (2010) de Pre-Textos y El Canon Abierto. Última poesía en español (2015) de Visor. Recibió el Premio Mustakis a Jóvenes Talentos y el Premio Pablo Neruda.

Uno se olvida del cuerpo

Cuando el milagro es la separación misma
Ana Blandiana

I
Uno se olvida del cuerpo hasta
que muere ahí ya no hay
confusión posible entre los
calzoncillos y las piernas la
camisa y el pecho abierto sobre el
que duerme el animal imaginario
que es el espíritu.

II
También cuando se mira en el espejo
de un baño que mide décadas y que
tambalea como las cajitas pues
desde el más allá el presente no es
un regalo sino un punto y medio
entre el agua y la gravedad que uno
mismo es.

III
En la oscuridad el cuerpo y yo somos
uno solo un solo error una sola diminuta
persistencia descuartizada e intermedia
como la lengua que intenta unir la ley
universal de las distancias con la
excepción que es tocarse el rostro.

IV
Las tripas sueñan
con otros mundos mejores que este que
efectivamente es uno por dentro tirado en
una cama escuchándolas crujir y es un
canto desde donde vienen hace millones
de años los hombres y el estiércol. V
Irse de este mundo es volver
pregúntale a los átomos dónde.

VI
El plural siempre fue el engaño lo
presentíamos al contar las ovejas del
alfabeto que describe el infinito como la
soledad y las estrellas de esta noche.

VII
Finalmente olvidarse de todo es una bendición
que es lo que hace el universo para comenzar
de nuevo una y otra vez sin mirar detrás del
cuerpo que también fue.

Epílogo
Lo que se mueve caerá como los
días y las siglas las masas y la
inflación el yo interior y el
cosmos sideral.
Todo se perderá dentro de uno las
ciudades tendrán nombres de mascotas
los barcos flotarán sobre la tinta
las ventanas llorarán.
Buenas noches lindos ojos
casita de la luz envidia
de la nieve fruto de
los huesos.
Adiós muertos queridos no
hay ninguna diferencia entre
la posteridad y la caca
de palomas de la paz.
No le hagan caso a los fantasmas
siempre dicen lo mismo.
¿Oyeron eso?