Eroruculismo II: las segundas partes siempre son peores

Nuestros abogados nos han sugerido hacer un segundo capítulo de Eroruculismo para evitar una cascada de demandas de nuestros seguidores del ala más radical. Por ello hemos invitado a la poeta chileno-palestina Jessica Atal, quien nos ha dejando temblando con su poema “El hombre” y sus vivencias, sin saberlo ruculistas, en lo poético. En Poesiasinvergüenza, Juan Pardo Suárez nos ha enviado un poema lleno de soledad y sutil eroculismo. La Bitácora Ruculista cita en esta ocasión la literatura sensual de Margarite Duras y al Arcipreste de Hita con sus corderitos instalados en el pubis  de Penélope. 

Poesíasinvergüenza

Habitante Poético

Aquí todo lo vivido es una negación
La luna a través de los cristales
Vaga de ausencia en ausencia
Por mi lado pasan intocables de antiguas alas

Abrigado con el sudor de la soledad
Entre guijarros y espigas
Todo lo di una noche
y todo lo oculté esa misma noche

Sin entender el lenguaje de los hombres
Miro con ojos de perro
la tenue luz de la luna
Mi sombra enmudece

Morí de hambre no solo una vez
sino veinte veces
Busqué una manzana roja
pero todo fruto me fue negado

Mi mano seca cayó a la tierra y vino la lluvia
Me cobijó la noche y así pasaron los años
Siempre supe que siempre es tarde
y siempre es tarde siempre

Me senté en la orilla de un río
tantas noches esperando tu barca
Coleccioné plumas de palomas
en una caja de cristal
Sembré mi cuarto de estrellas
dueño de mis sombras

Con las manos frías
y la lluvia sobre la tierra sola
Me interné desnudo
en lo que sería desde entonces mi patria

Juan Pardo Suárez – Chile

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