El peso de la pandemia no pasa desapercibido. La Rúcula se hace escasa, pero no así el ruculismo. Verónica Zondek, desde Valdivia, nos comparte su poema “Camélido” acerca del peso de la existencia. En Poesíasinvergüenza, analizamos el poema que nos envió Jaime Sepúlveda y que hace un guiño a la poesía mística. Apollinaire y Enrique Lihn se asoman en las anécdotas ruculistas de esta semana.
Poesíasinvergüenza
Flaneos
Es mediodía, las horas me devoran.
No he asomado mi cabeza por la ventana,
el mismo pensamiento una y otra vez.
Mantengo intacta la rutina.
Los mensajes, las horas de espera,
el corazón blando y vulnerable.
Un brote verde,
es la primavera.
Dios, se encarga de enrielarme.
Él me busca y es difícil captarlo,
dejo que me seduzca.
Jaime Sepúlveda – Chile