El poeta chileno Javier Campos nos habla de su poesía, de Neruda y de su amistad con el poeta ruso Yevgeny Yevtushenko. En Poesiasinvergüenza, Trinidad Williams nos ataca desde la metafísica con un apasionado poema que cambiará nuestra noción del paraíso. En la Bitácora ruculista luchamos para no congelarnos con la fogosidad de Pushkin y con el enigma del brillante pero desconocido Andréi Platonov.
Poesíasinvergüenza
EVA
Masa cruda aún
tibia, despierta.
Hojas de higuera infértil,
inútiles, se evaporan.
Se viste, ¿O se desviste?
Con el traje de hilos de oro
que robó al arrogante rey.
Paraíso, ¿cuál paraíso?
Manzana roja, ¿o era granada?
Las rejas del Edén caen
estruendosas, bajo sus pies tronadores.
Solo queda un mordisco
para el ángel guardián de turno
sobornado ingenuo,
se endurece su ingle.
Adán elegante a rayas
aferrado a los barrotes
¡Eva no me dejes!
El ángel corrompido
se limpia con sus plumas
el jugo suculento y
escupe las semillas
tras el sudor ensordecedor
de la madre de todos.
Trinidad Williams – Chile