Basta de escribir poemas de amor, nos espeta la poeta y novelista holandesa Hagaar Peters. Le entregamos el Premio Nobel alternativo, otro palmar más para su haber, en atención a su calidad y a su tenaz voluntad de mostrar por qué grandes artistas pueden ser también viles, bajos y rastreros en su entorno familiar, amoroso y personal. En Poesíasinvergüenza Bastian Besnier, desde Punta Arenas o Costa Rica o quién sabe desde donde, denuncia la opresión del trabajo y postula la poesía como el delgado jamón de cualquier sandwich. En la Bitácora Ruculista, nos despachamos contra las infamias de muchos poetas traficantes de armas, antisemitas, facistas y abandonaniños y ególatras. Somos sin duda los fariseos y ultraconservadores de la poesía.
Poesíasinvergüenza:
Sándwich de trabajo
Beberán pastillas a manera de única cerveza en este desierto llamado ciudad.
Abrirán correos como si fueran nubosa alternativa al día a día
¡Pobres miserables!
Seguros que la juventud es símil de tesoro y a su apertura nada encuentran
¡Ingenuos, desgraciados!
Era yo calco de un vampiro bebedor de leche, la sangre me era demasiado
¿Cuántos así hemos visto hundirse en la esperanza?
misericordia, diría, se enseña y en realidad deforma.
Yo era, no distante antaño, también zombie con anhelos.
soy ahora muerto viviente con nombre empleado
sanguijuela de la sanguijuela, patrón por encima y subalterno por debajo
(Spoiler: ambos soy yo mismo. Ser tu jefe es la mismísima condena)
Dirán, atrapado entre dos capas de pobreza, que soy sándwich de trabajo
Dirán, soñador insomne, este sufre de descuajo
Dirán que dije quien dijo que dicen
Olvidadizo Trepador Maquinista
Dirán que de las letras soy trabajador
y con eso
mi ansia descansará
Bastián Besnier – Chile