Amanda Olivares
Valparaíso, 1986
Poeta. Abogada y Magíster en Pensamiento Contemporáneo. Ha escrito ensayos sobre encuentros entre literatura, filosofía y ley. Es autora del libro de poesía Se ubica en un cuerpo (2019).
Se ubica en un cuerpo (Fragmento)
La ciudad se eleva tras la ventana. Compuesta de pequeñas estaciones, unidades menores irreconocibles. Despliega sus dobleces. Se vuelve un lugar frágil. Se confunde.
Campamento alfarero temprano. De la molienda, artefactos rotos, instrumentos y desechos.
La debilidad de un tendón. Su tirantez. La pierna alargada sostiene con tensión el cuerpo erguido. Se desplaza al borde de la ruina. Su trayectoria irregular interroga. Expectativa y complacencia. Un lugar que desconcierta.
El adoquín acuna las tapillas. Un golpe de arrebato la marca rosácea. Rudas zancadas y disolución del equilibrio.
Siguiendo el cordón, sumergiéndose, a cauces fuertes, arroyos montañosos.
***
En los alrededores de la escalera de caracol, subiendo al insectario y al observatorio. En un tercer piso, siempre vacío. Escenografías de obras de años anteriores. Una sala de música con instrumentos en desuso.
Intentaban subir, llegar arriba y mirar por el vidrio. Sentir el polvo goteando en la yema de sus dedos. Embetunar la nariz en serrín. Mirar adentro, coger el museo de insectos.
Lograrían pasar palpitando.
A veces la puerta abierta, otras cerrada. Había que seguir sigilosamente. Que el portero no las descubriera. Estaba en el piso más abajo, veían su nuca desde arriba. Si escuchaba un gemido, mecánicamente arqueaba su cuello y miraba hacia arriba. Se lanzan a la pared, tumbadas no las podría ver. Él gritaba «¿Quién anda ahí?». Tenían que quedarse inmóviles y pulsando silenciosas hasta que ocurriera.